Pues aquí andamos de nuevo. Sip. Andamos sin duda alguna. Mae mía, y en que fechas. Mira tú que uno puede elegir más o menos cuando salir al monte, pero eso de hacerlo en plena ola de calor ... y yo como que eso del surf y las olas no lo llevo precisamente bien ... en fin.
Hace un tiempo me hice con una guía de ascensiones al Toubkal y me dije, algún día tengo que ir. No se, por ver, probar, salir de la zona de confort (aunque hace ya que no se donde está eso) y esta vez dije .... venga vamos a por ello. Busquemos una razón de peso que nos motive. Lo primero, el grupo de gente con el que quieres ir. Con el que estás seguro que cualquier inconveniente que se van a encontrar lo van a convertir en una oportunidad para crecer, vencer y aprender. Y BINGO. La verdad es que solo me puede enorgullecer la gente que conozco. Las personas que ceden el tiempo de su vida para estar contigo. Con los tuyos. Permitirme unas palabras para ellos (modo ñoño).
Claudio. Cheeeeeeeeeeeeeeeeeeee, que bueno que viniste. La salsa de la excursión. Potencia, fuerza en el interior. Alegría, sonrisa y paz en el exterior. Mirada cándida que da tranquilidad. Espaldas anchas que le ha otorgado la vida para manejar cualquier situación.
Silvia. Mae mía. Impresionante. Fuerza mental en estado puro. Adaptación al medio. No importa lo raro, extraña, dura que sea la situación, va a salir adelante de la manera más original y efectiva.
Mike. El señó Migué .... Amigo, esto no hay quien lo pare. Callado por fuera, torrente de sentimientos por dentro. Abnegación y austeridad ante el medio adverso. Dureza y persistencia. Seriedad, pero con una mirada que te dice todo.
Kiko. Iremos. Juntos. Al menos tu y yo. Como siempre. Embarcada. "Socilito" un guía de verdad.
Y como no. Mi chico. Mi pequeño montañero. Ya van 13 añitos. Mae mía. Y ahí ha estado. Dándolo todo. Cada día me enseña algo nuevo.
La idea de la "Operación" era clara. Salir de territorio conocido y enfrentar al pequeño y por ende al grupo a un país extrangero. Otra lengua, otras costumbres, otra cultura, otro monte. El objetivo, si bien en un principio puede ser la cumbre, no era otro sino el llegar hasta allí. El camino que se dice. Que el pequeño aprendiera desde hacer el petate, que llevar, pensar a que se va a enfrentar, los horarios, el camino la meteo. Algo que va un paso más allá que subir Peñalara. QUE JODER A VER SI LO SUBE DE UNA PUÑETERA VEZ ¡¡¡¡ Que manda huevos que no lo haya subido ...
En fin, no me enrollo más y que suene la música ... Viviendo en el filo ...
Y ahí vamos ... Mochilas preparadas dentro de los petates. Petates que elegimos que sean característicos para que en la cinta del aeropuerto los identifiquemos rápidamente.
Las mochilas van dentro de las bolsas para evitar que por culpa de las diversas trabillas se enganchen en algún sitio de la cinta transportadora y se líe parda. Además juntamos las asas para que cuando las manipulen los gorilas del aeropuerto les sea fácil.
Y de casa al aeropuerto. Lo de siempre. ¿Tengo que facturar? Primero on line a través de la aplicación o web de la compañía, que sino te cobran las tasas del aeropuerto. Y con dos horitas de antelación ... allá que nos vamos.
Vuelo cortito de apenas dos horas y transfer desde el aeropuerto al hospedaje contratado con ellos. Mejor así. Vale, es más caro, pero con 40 grados que hacía en el aeropuerto no tenía el chichi para farolillos y ponerme a negociar. Al cabo de una hora y pico de tráfico a lo Mario Kart llegamos al pequeño paraíso. El hotel una pasada. El enano to contento porque podía ir descalzo de un sitio a otro.
Las vistas de Imlil al llegar. Las casas parecen sacadas de Mine Craft. Cuadraditas ....
De noche, pues curioso. No es que sea la cosa paradisiaca a morirse de placer y menos con la cacho calufa que hacía, pero desde el sitio en el que estábamos no se veía mal.
En el Atlas Prestige, que es el sitio en el que estábamos, nos atendieron estupendamente la verdad. Es cierto que con el TOC que me caracteriza para planear las cosas hizo que el transito de mensajes previos con el alojamiento fue un tanto ... intenso. Vamos, que nos hicimos colegas antes de ir. Mae mia, llega a ser mujer y estoy tinderizado .... Y digo yo. ¿Como será el tinder o similar en estos sitios? .... En fin que se me va. Cenamos como reyes. Sopita marroquí (Bueno eso no estaba muy allá), Tajin de Pollo, que eso si que estaba bueno. Pan del camino y fruta. A lo bestia ¡¡¡
Al día siguiente. Tras un desayuno de campeones nos disponemos a salir. Nos espera un largo camino y a la fresca. Esperamos a nuestro llamémoslo guía. Esto es una de las cosas que mas dolor nos hizo. Primero la obligación de tener que contratarlo por normativa de acceso al parque. Y por un par de detalles que el supuesto guía tuvo con nosotros. Menudo apretón de huevos de tío. En fin ... salimos del alojamiento a pie...
Vamos tranquilamente por la única sombra que encontraremos en todo el camino
Por el inicio del pueblo.
Las calles de Imlil.
Al poco damos con el control de acceso al parque. Ahí es el único punto donde el guía digamos que hizo algo útil. Hablar con el moropoli para darle los pasaportes, registrarnos en la entrada y ala, para arriba. Revisamos el cartel de acceso al parque donde vienen marcadas las rutas principales y tiramos para arriba por el lecho seco de un río.
Y ops. Vamos chaval. Sigamos la maaaaaaaaaaaaarcaaaaaaaaaaaaaaaaaaa .... GR a tope.
Vamos ganando altura. A veces de manera brusca pero corta..
Otras veces más llevadera.
El camino está salpicado por numerosas edificaciones
Que te ofrecen todo tipo de bebidas. Menos cerveza. Cerveza es mal. No cerveza, no jamón. Son unos tristes según el pequeño ...
El solano cada vez va dando más en el cogote. El camino hasta el refugio donde pasaremos la nuit tiene sombra cero las palmas 2. Ahí está el guía. Que lo mismo es un hombre que lo mismo una marca en de GR ... total ...
Bueno. Seguimos adelante poco a poco. La verdad es que ir de samsonite no lo suelo llevar bien. No llevar el mapa. Los tiempos y ritmos de subida, etc ... Pero bueno. Adaptarse toca. Pero para mí que pocas adaptaciones más voy a llevar. Es el problema de mi deformación profesional.
Una opción más para subir. O bien te llevan las mochilas o bien te llevan a ti mismo con las mochilas. El burrocoptero. Muy pintoresco la verdad. Y no veas como subían ...
Momentos para el descanso y el postureo.
Y al poco, a continuar.
A resoplar. Mae mía que calufa. Esto me recuerda a cuando atravesamos Córcega ...
Pero hay que llegar. No queda otra.
Claudio saluda ¡¡¡ Hará calor, pero la sonrisa no se quita.
Y mira que el caminejo se enrevesa que no veas.
Pero seguimos a poquitos. Un paso, otro paso y respirar. Y volver a empezar.
Y todo esfuerzo tiene su recompensa.
La alegría por el descanso se hace notar.
Vemos el grupo de edificios que conforman los refugios en la zona.
Curiosas edificaciones. Elegimos el refugio de los Mouflons (las cabras en francés). Las opiniones lo ponían mejor que el otro. Si bien el otro tenía wifi. Es que sin wifi no sepamos vivil ... jejejejejejej
Y ala. Hacer el Keny .. to tirao .... Ahí está Jabba el Hut ...
Mientras descansamos la primera vacilada del Guía. Que si queríamos subir hasta la cumbre. Con la sonrisita esa de vacile. Se lo dice a Claudio. Ja ¡¡¡ Claudio dice "lo veo" al órdago. Me veo incluso en la tesitura de decir Ok, nos vamos. Por un lado por hacer todo del tirón, por otro por tener mañana tan solo para bajar. Empieza el cerebro a centrifugar. Mi principal preocupación es la evaluación del estado de mi chico. Se que el resto del equipo está más en forma para seguir. Probabilidades de cumbre, 100 %. Probabilidades de regreso de noche 80 %. No me gusta andar de noche con mi hijo. Pero el hecho de coger al personaje este que nos ha retado, y cumplir con dos de los mandamientos del decálogo de la escuela Pin-Dao. ¿Ah si? Venga hazlo ... y el de Espera espera que nos vamos a reír, me estaban revoloteando la cabeza. En fin. La prudencia se hizo presente y nos quedamos ...
Cena en el refugio. Siguiente vacile del personaje. Claudio no le va nada el plato que nos iban a poner. Y se le comenta la posibilidad de cambio. El otro se ríe y dice que si, que cous cous ... Al final como le dijo el niño a Claudio. A la cama sin cenar ...
Nos fuimos a la habitación donde pasamos un rato muy agradable. Elegimos una habitación para los 5. Si bien era más caro que el alojamiento común, pero no tenías que olerle los pedos, escuchar los ronquidos y ese largo etcétera que esconde esos alojamientos comunes. El personaje nos dijo de desayunar a las 04 de la mañana. Lo que me dolió es el modo en el que lo dijo. Como advirtiéndolo .... ¿Tan malo se nos veía? Acho .... simplemente di que para asegurar en la medida de lo posible la cumbre es conveniente salir lo antes posible. Teníamos que haber salido la tarde anterior. Reventarlo y que hubiera subido la mula a por el ....
Llevamos dos horas de ascenso. Veo que mi chico va sufriendo. El grupo empieza a separarse. Según el tiempo que tenía calculado y viendo que estamos en la cota 4000 le digo a mi chico:
Venga peque, bajemos. No sigas sufriendo.
El me dice, no papá. Quiero seguir.
Hijo, eres el único chico de 13 años que estás aquí. Ya es una proeza de por sí. Volvamos que estamos a tiempo y de esa manera nos aseguramos de la vuelta.
No papa (Empieza a llorar). Quiero llegar. Hemos venido hasta aquí. Tenemos que subir.
Hijo. Queda bajar al refugio y volver hasta el pueblo. Si continuamos nos pegará el pleno sol en la bajada complicada. Eso conllevará un agotamiento muscular muy grande.
Pero Papá tenemos que seguir.
Hijo (con lágrimas en los ojos). Te entiendo pequeño. Mira chico. Te digo la verdad. Soy yo el que no puede seguir. Estoy eslomado y no puedo más. Me vuelvo. ¿Te vienes?.
Si Papá ...
Fueron 4 minutos ... Al ver un partido de futbol, baloncesto, tenis puedes compartir un momento de alegría o pena, si bien estás sentadito en el sofá de tu casa con las pulsaciones al ralentí. Pero a 4000 mts de altura, con el a tu lado, con la patata revolucionada, la mente machacada, compartes esfuerzo, penuria, dolor, alegría a partes iguales. Esto solo se puede sentir en aquellas actividades que haces juntos. Y yo siempre que el cuerpo me deje compartiré todo momento que pueda.
Le digo al guía que tire él y que lleve al resto a cumbre. Que me bajo a mi chico. El me dice que si quiero subir yo y me baja el a mi chico. Ay macho. Antes me arrancas los brazos y las piernas para separarme de el. Le digo que no. Que me voy con el.
Iniciamos el descenso. A poquitos. Despacio. Muy despacio.
Caracoleamos por el camino que habíamos seguido a la subida. Y en una de esas, tras varios resbalones me pego una piña de esas buenas. Doy con el coxis en el suelo, rompo un bastón y parte de la chaqueta. Mae mía. Eso si, que pijada a reír me doy. Chico el que es torpe es torpe. Pero bueno. Me recompongo rápidamente y me viene bien para decirle al chico. Ves ves, estoy hecho fosfatina ... ay mae ¡¡¡¡
Pero ahí está el. Ese chavalote que con 13 años ya ha subido a 4000 metros. Un BOINA VERDE. Un SEAL ... Un máquina oiga. Si vale. Es mi hijo. ¿Qué voy a decir sino?
Mientras el resto del equipazo a poquitos sigue adelante ... y paso a paso dan con el punto más alto del ATLAS ¡¡¡¡
OLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE ¡¡¡¡ SI SEÑOR ¡¡¡¡
Cumbre en el que nos sentimos todos partícipes. Menos el guia. Que el tipo dijo que se bajaba con nosotros y dejaba al resto del equipo para arriba.
Nosotros llegamos. 09:00 una hora por encima de lo previsto ... La cara lo dice todo.
Más tarde llega el resto del equipo. Sonrientes y listos para bajar.
Según llegarmos nos dice el guía que el se va y que nos espera en el camino. Le miro y le digo que sin pegas. Que estás tardando. Que para 4 horas de camino de bajada a pleno sol ¿Que puede pasar? Por no contar con la gente que tienes arriba y que no ha llegado aún. En fin.
Lo bueno es que esta vez si puedo llevar el control del ritmo y tiempos. Con lo que la bajada se hace un tanto mejor.
Aunque la jupa es antológica.
Llegamos a los límites del parque. Contentos. Pero aún nos queda la peor parte sin duda. Llana. No desnivel. Pero el llegar al pueblo y dar con el hospedaje se hace bola que no veas. No en vano llevamos cerca de las 12 horas de actividad.
Hacemos noche. Cenamos cual bestias y a dormir. Al día siguiente Mario Kart hasta Marraquesh. El transfer nos deja en una zona un tanto curiosa. No sale al paso un tipo con una chilaba azul. Amigo Amigo. Por aquí. Verás que nos viola o algo así. Una puerta pequeña. Se abre ... y TOMAAAAAAAAAAAAAAA UN OASIS ¡¡¡¡
Dejamos el equipo y nos proponemos salir. El zoco nos recibe.
Tras comer y descansar elegimos un sitio para cenar alejado de la zona turística y damos con un restaurante muuuuy chulo. Ahí si nos fuimos todos cenados a la cama.
4 de la mañana. En pié. Al aeropuerto. Y tras pasar nosecuantos controles. Creo que pasé un control parental y uno rectal, aunque no estoy muy seguro. O sielos ...
La verdad es que ha sido toda una experiencia. Este tipo de aventuras siempre te regalan momentos únicos y te dejan un recuerdo al que evocar en cualquier momento dibujando en el rostro una sonrisa de complicidad.
Papá
¿Sip?
Tengo unas ganas de comerme unos huevos fritos y patatas con morcilla que no veas ...
Estos son unos tristes ....
Ay madre .... Tengo que volver a adelgazar ...