Adentrarse en el Macizo de los Besiberri, es hacerlo en el corazón de los Pirineos. Con toda su dureza, sí, pero con la belleza que ansía todo montañero. Un mirador excepcional de lo más abigarrado de la cadena.
A pesar de que el proyecto, ya viejo, era más ambicioso, la realidad dispuso de hacer una ruta relámpago que rompía claramente el equilibrio entre sufrir y disfrutar. Salimos de Madrid el viernes a las cinco de la tarde para llegar al parking del refugio de Conangles, a las once y media de la noche. Y allí dormimos, dentro del vehículo. El sábado por la mañana, a las siete y media, partimos buscando el Val de Besiberri para ascender al Besiberri Sud, única cumbre superviviente del viejo proyecto y objetivo final. Siendo comienzo de la estación era de esperar encontrar nieve en la cara norte de la Collada de Abellers y para afrontarla llevamos crampones y piolet. No hicieron falta, no había nieve, pero al menos se airearon que llevaban mucho tiempo guardados.
Salimos del aparcamiento y cruzamos el río Noguera Ribagorzana.
Avanzamos en dirección sur por una ancha pista durante unos minutos, hasta encontrar el comienzo de una senda que asciende decidida hacia el este por un fresco hayedo, y que corta en varias ocasiones la pista que serpentea remontando el barranco de Besiberri.
Vamos ganando desnivel por la orilla derecha del barranco hasta llegar a un puente donde cambiamos de vertiente. La senda se endereza seriamente y busca en vertiginosas zetas la cubeta del estany de Besiberri.
A nuestra espalda aparece el Feixan
Ganamos la cubeta, pero es mal momento para fotos. El sol acaba de asomar tras el gran circo de los Besiberri.
Hacia el oeste se puede mirar, al fondo veo la Forcanada
Dejamos atrás el estany de Besiberri, no paramos vamos muy desprisa, demasiado. Seguimos valle arriba hacia el refugio de Besiberri que ya atisbamos.
Paramos a comer algo en el refugio. Hemos tardado una hora y tres cuartos en llegar aquí. Lo ganado lo perderemos después por el terreno y la fatiga.
Detrás del refugio hay un poste indicador, y la senda aún está muy clara. Vamos buscando la pared del gran circo, ganando altitud entre bloques y majadas. La senda torna a sureste poco a poco mientras se endurece la pendiente a la sombra de las cumbres de Besiberri.
La senda se difumina en una gran pedrera que aunque bien hitada endurece el camino
La pedrera culmina en un collado que ya nos permite ver la Collada de Abellers. A la izquierda el Besiberri Sud, a la derecha el Abellers. El corredor de ascenso es el que esta expedito, limpio de nieve.
La nieve recien retirada ha dejado el terreno muy suelto. En la parte más empinada se vuelve muy peligroso por la caída de piedras. Un paso para delante, dos para atrás. Se hace muy duro.
Por fin se ve la collada
Nos queda remontar otra pedrera, no muy agradable, de 140 metros de desnivel
Con paciencia hacemos cumbre. Hace frío y hay mucha gente, la mayoría subiendo por la vertiente de Gemená. Son las doce, hemos tardado cuatro horas y media.
Hacia Besiberri Nord. En término medio a la derecha El Montardo, y detrás Maubermé.
El Pirineo catalán
Punta Alta.
Comaloforno y Punta Passet
Valle de Gemená y Sierra de Fenerui.
Abellers en primer término y a la izquierda Punta Senyalada. Al fondo el Macizo de las Maladetas. Por cierto el viento ha dibujado en mi vientre una bonita barriga cervecera.
No permanecemos mucho tiempo en la cima. Mi compañero está preocupado por el descenso del corredor. Teníamos pensado subir el Abellers pero lo dejamos.
Volviendo a la Collada
Tensión durante la bajada, hay gente que sube y otros que bajan, y alguna piedra se dispara hacia debajo de vez en cuando.
Fuera del corredor nos relajamos bajo el Besiberri del Mig
Bajando por mejor camino.
Lo más alto del Pirineo.
En lo más llano tropiezo y doy de morro contra el suelo. Me levanto y me digo, ¡ uhnn! Que buena vista del estanet de Besiberri.
Ahora si se saca una buena imagen del circo.
Paso a Paso llegamos a Conangles a las cuatro y media de la tarde. Comemos y salimos para Madrid. Lo hacemos por el Valle de Isábena, toda una joya.
Saludos.
